Antes de ir al Gemelli, de todos modos, encabezó la tradicional audiencia general de los miércoles y a primera hora mantuvo dos reuniones, una con el cardenal filipino Luis Tagle, su posible sucesor.
El 29 de marzo, días previos a Semana Santa, el Pontífice estuvo hospitalizado en el hospital Gemelli durante unos días a causa de una infección respiratoria.
En ese momento, la Oficina de Prensa del Vaticano había hablado de «una visita de control” al conocerse la noticia, aunque después informó oficialmente que se trató de una infección respiratoria (excluyendo la infección por Covid 19) que requirió algunos días de terapia médica hospitalaria adecuada».
Al parecer, el pasado mes de marzo Francisco no estaba convencido de la hospitalización sino que había sido persuadido por su enfermero de confianza, Massimiliano Strapppetti, de 54 años, nombrado el año pasado «asistente personal de salud» del Papa. Fue el propio Papa quien contó cómo ese enfermero había «salvado su vida» en julio de 2021, cuando Bergoglio fue hospitalizado por primera vez en Gemelli: «Me dijo: ‘Tienes que operarte’. Y eso a pesar de la opinión contraria de quienes proponían limitarse a la terapia con antibióticos”.
En ese momento fue operado de una diverticulitis por la que le extirparon 33 centímetros de intestino a causa de una «estenosis diverticular sintomática de colon» que lo tuvo internado diez días. A inicios de este año, había afirmado en declaraciones a la prensa que la diverticulitis había regresado pero estaba «controlada».
Fuente: Ámbito